Su Significado [Reto Juevero (Super atrasado)]
―Ven a comer ya…
La voz familiar e insistente me obligó a levantarme de mi
nido de tela arrugada. Veía aquella mujer de piel tostada y cabellos azabache
con la misma mirada que a mi despertador momentos atrás.
¿Cuánto tiempo llevaba viviendo conmigo? Ante ese
pensamiento la corriente de arrepentimiento se apoderó de mi cuerpo. Mi corazón
se sintió apresado, la respiración abandonó mi pecho y el calor encontró su
nuevo foco en mi rostro.
Esos ojos, oscuros, desinteresados, faltos de emoción. Esos
ojos eran los mismos que incluso en la primera vez vieron en mi toda falta de
aprecio o sentimiento. Para ser sincero la única vez que la emoción llena las
lagunas de aquella jovencita es cuando ve una flor, una flor cuyo nombre ni
siquiera conoce, pero con ella he decorado mi casa.
Veo los brotes amarillos, gotas de luz matinal, decorar mi
comedor. La costumbre de verla prácticamente acostada en la mesa acariciando
las flores se había convertido en rutina.
―Buenos días. ―sin reparar en su presencia comí el desayuno quemado.
Su mirada ni tan siquiera cambió de aquella planta, su voz
no se desperdició en palabras, su respiración se dedicó a alimentar esos brotes
ambarinos con su respiración en un pasional romance.
― ¿Esa es tu favorita ahora? ―pregunté limpiándome la boca
con el reverso de la mano.
―No… Me gusta más la de puntas rojas.
―Esa es la más normal
Volví a fregar los platos. Como un gato aquella chiquilla
asiática no se separaba de mi lado pero no me observaba, solo cambiaba su lugar
de descanso a la mesa del fregadero, siendo testigo de uno de los últimos días
de una de las hermanas que habían ocupado mi casa a la par que la chica.
― ¿Cómo se llama esa? ―preguntó
―Todas son la misma.
―Me hacen sentir diferente.
―Las siemprevivas tienen muchos significados.
Por primera vez para mis ojos sus labios se arquearon.
―Creo que son como yo.
― ¿Por qué te regalaron? ―mi rostro palideció recordando
aquel tatuaje en nuestras espaldas, diferentes, opuestos, enemigos.
―Algún día lo descubriremos. ―ahora sonrió mirándome a mí.
9 comentarios
¡Alice! Qué bueno es que hayas regresado a publicar y para la convocatoria. Me has tenido en vilo a cada momento y me daba la sensación de que iba a atacarlo, no sé porqué, que como los gatos que te miran y se quedan quietos, tenía ese presentimiento. Y con el final ¡necesito una continuación! Que los personajes son de lo más interesantes y prometedores.
ResponderBorrarMuchisimas gracias por sumarte <3 extrañaba leerte.
¡Un abrazo enorme!
¡Gracias! ¿Recuerdas que estuve leyendo a Murakami en mi ausencia? Bueno, pese a que la flor no era precisamente asiática no pude quitarme las ganas de ponerle un aire de las gemelas de Pinball 1973. Parece que me salió más agresiva XD
BorrarMe ha encantado tu relato juevero sobre las plantas, un placer descubrirte en este mundo de letras.
ResponderBorrarUn beso.
Hola Alice,
ResponderBorrarBienvenida al grupo juevero.
Un relato muy bonito, con una dosis de intriga, y esa chica apasionada por las siemprevivas.
Saludo
Me parecía estar viendo esas películas orientales al leerte..Me ha llamado la atención lo de los tatuajes opuestos, pienso que son de diferentes dinastías o como se diga..
ResponderBorrarTu forma de narrativa es excelente y dejan ganas de seguir leyendo la historia..
Besosososos
¡Muchas gracias! La verdad es que cuando inicié el relato quería hacer una historia oriental (Yakuzas, baños termales, captas la idea) pero cuando investigué sobre la siempreviva vi que era una flor latina y dije "Bueno, a moderar esto" pero nunca me quité el saborcillo de la idea original. ¡Un gusto conocerte!
BorrarBuena atmósfera de misterio en tu relato. Un final abierto que activa la imaginación.
ResponderBorrarUn placer leerte, Alice.
Bsoss, y feliz día.
Que tengas un buen día, hoy ha sido muy bueno leerte.
ResponderBorrarFELIZ PASCUA.
HAPPY EASTER.
http://geeky-freeky.blogspot.com
Gracias~ Espero la pasaras bien.
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